Nos ponemos a preparar una ensalada. Cogemos todos los ingredientes que nos apetece. Y por último, aceite, sal y aliñar con vinagre. Y es que el aliño por excelencia contiene numerosas propiedades para nuestra salud. Sin embargo, conviene conocer las diferentes tipologías y algunas indicaciones para consumirlo en su justa medida.
Aliñar con vinagre
El vinagre es uno de los clásicos a la hora de preparar ensaladas. Podríamos incluso afirmar que este aderezo formado por agua, ácido acético y azúcares no falta nunca en la mesa a la hora de preparar una rica ensalada. Se conoce que antiguamente se trataba de un popular remedio casero para ayudar a tratar diferentes tipos de problemas de salud. En la actualidad, su uso ha cambiado pero siguen estando muy presentes.
Los vinagres más presentes en nuestras mesas son los de manzana, los de vino, de Jerez y el balsámico de Módena. Los tres primeros, bajo el punto de vista nutricional presentan un contenido calórico prácticamente inexistente. Es por ello, que este aderezo no supone ninguna alteración en calorías a nuestras comidas.
En cambio, sí que es cierto que el vinagre de Módena, aunque se pueda consumir de manera habitual y diaria, es más calórico que los otros tres mencionados anteriormente. Por último, si decidimos aliñar con crema de vinagre balsámico de Módena nuestra ensalada debemos tener en cuenta que es el más calórico ya que la cantidad de líquido se reduce y la de azúcares se concentra.
Beneficios de aliñar con vinagre
Sea como fuere, el vinagre es un antioxidante que previene el envejecimiento, reduce el riesgo de enfermedades neurodegenerativas y de sufrir cáncer. Tiene efectos positivos sobre la presión arterial y la salud cardiovascular, ya que hace disminuir los niveles de triglicéricos y colesterol.
Por todo esto es un alimento apto para personas con ácido úrico, colesterol, ayuda a combatir infecciones o personas con sobrepeso y obesidad.
¿Qué vinagre es el más saludable?
El vinagre de manzana es el más saludable de los que hemos comentado hoy en nuestra entrada. Tiene un alto contenido en calcio, potasio, cobre y hierro. Elimina toxinas del organismo y mejora el funcionamiento linfático. Ayuda y favorece la digestión. Por lo tanto, si buscas aliñar con vinagre, el de manzana resulta una buena opción.
¿De qué se componen los vinagres?
El vinagre es el resultado de la fermentación acética del vino. En este punto, hay que tener alguna precaución. Es cierto que las propiedades antimicrobianas ayudan a vencer enfermedades infecciosas pero también puede resultar muy agresivo a personas que tienen un estómago delicado ya que el vinagre irrita la mucosa digestiva.
Pérdida de peso
Este aliño es recomendable en dietas para personas con diabetes del tipo 2. El porqué se basa en que reduce los niveles de azúcar en sangre y contribuye a perder peso. Además, el vinagre es un alimento deja una sensación de saciedad muy alto por lo que es posible que se ingiera menos calorías al día.
Alternativas al vinagre
Para personas que no les gusta este aderezo, también hay solución. Una buena alternativa es el zumo de limón, que no contiene el ácido acético que hemos comentado y es rico en vitamina C, vitaminas del grupo B y antioxidantes vegetales.