Se acabó la Navidad, y con ello, vienen las «promesas» que muchos de nosotros nos hacemos todos los años. Sin embargo, lejos de suponer un gran esfuerzo y siguiendo unos hábitos saludables, podemos recuperar un equilibrio del organismo en un par de semanas. ¿Te animas a hacerlo con nosotros? Si la respuesta es SÍ… ¡Vamos allá!
8 hábitos saludables para recuperar el equilibrio
No te agobies
En primer lugar, es normal que después de un periodo de vacaciones, nuestro cuerpo esté adecuado a comidas más copiosas, un ritmo de vida más tranquilo y con algún kilos de más. No obstante, intenta despreocuparte y tomarte este cambio con naturalidad. De lo contrario, estaremos creando más un problema que una solución.
Busca el equilibrio con tu horario
Reordena tus horarios, intenta comer a la misma hora todos los días. Una buena organización también hace buenos hábitos.
Hay que procurar hacer todas las ingestas, desayuno, tentempié, comida y cena. Y es que al hacer varias ingestas evitaremos tener esa ansiedad por comer.
Uno de los grandes olvidados siempre suele ser el desayuno. Para ello, como alternativa saludable complementa tu café con frutas, yogures, frutos secos, cereales como por ejemplo la avena que es uno de los más completos y equilibrados.
Más fruta y más verdura
Acompañemos todos nuestros platos de verdura, lo más variada posible. Generalmente su alto contenido en fibra presentara un efecto saciante muy conveniente en una dieta de recuperación. Con las verduras no hay que caer en la monotonía, porque generalmente es rechazada, sobre todo por los más peques y no tan peques de la casa.
Hazla en revueltos con diferentes especias, mezcladas con diferentes tipos de carne. A la plancha, al vapor, en el microondas. Investiga diferentes ensaladas. Pronto os prepararemos unas cuantas en nuestras redes sociales.
En cuanto a las frutas, siempre que sea posible, elige alimentos de proximidad y temporada. Y es que nutricionalmente son mejores, más gustosos y más baratos. Y de paso, apostamos por un medio ambiente más sostenible.
Evita las grasas
Elimina totalmente el consumo de alimentos ultraprocesados, los cuales contienen más aditivos y, suelen ser más ricos en azúcares, sal y grasas normalmente poco saludables. Del mismo modo, evita las grasas y fritos y busca grasas saludables en alimentos sanos.
Por otra parte, no queríamos dejar esta ocasión para hablar de los famosos “pucheros” o “platos de cuchara”. Son importantísimos porque en una dieta equilibrada las legumbres deben estar presentes.
Pero ¡ojo! ya que a veces pecan por ser unos platos con un exceso de grasa y como consiguiente muy calóricos. Intenta hacerlos con carnes poco grasas, y fundamentalmente guisadas con verduras.
Cenas ligeras y suaves
Haz cenas ligeras y con alimentos muy saciantes. Ejemplos tenemos miles: sopa de verduras, caldos desgrasados, revueltos de verduras con huevos, ensaladas. La importancia de la cena es fundamental para dormir bien y para conseguir un buen equilibrio dietético. La verdad es que las cenas son a menudo las culpables de muchos excesos.
Aumenta las raciones de carne blanca (como el pollo y conejo). Son las carnes con más alta porción de proteínas baja en grasas. La pondremos por delante de la carne roja, que intentaremos comer una vez a la semana.
El agua, tu mejor aliado
Otro de nuestros hábitos saludables clave. Aumenta el agua, utiliza apps que te recuerden con un sonido que debes de beber. Ten siempre a mano tu botella de agua.
Abandonamos las bebidas azucaradas, (incluso las light o sin azúcares), de las cervezas (aunque sean sin alcohol), de los vinos (aunque sean de calidad) y de los zumos envasados. Se trata de facilitar al máximo una depuración de nuestro organismo y de mimar el hígado.
Entrena tu cuerpo
Fomenta el deporte, el que más se adapte a tus cualidades, en casa, en el gym, pilates. Salir a andar todos los días… el ejercicio es vida y si se lo sumamos a estos hábitos saludables estaremos encontrando el equilibrio perfecto.
No improvises a la hora de empezar tu dieta
No hagamos ningún experimento. La improvisación en estas ocasiones son malas consejeras. Las dietas deben estar sujetas a una planificación para conseguir grandes beneficios. Para ello, uno de los consejos clave es que antes de hacer tu compra en el supermercado, te pares 10 minutos a hacer la lista de la compra. Y en esta que no falte verdura, fruta, pescado blanco y azul, legumbres, agua, aceite de oliva o frutos secos.
Se trata de comer simple, variado y bien, en cantidades moderadas y sin extras.
Y si tienes cualquier duda o consulta, estaremos encantados de atenderos aquí.
Bonus Track: Conoce los beneficios de la verdura y fruta de temporada para la pérdida de peso
Verduras de temporada
La gran mayoría de las verduras poseen propiedades depurativas, antioxidantes y diuréticas. Te aportan vitaminas y minerales específicos, además una gran cantidad de agua. Son muy saciantes y contienen un gran aporte de fibra lo que es uno de nuestros mejores aliados para la pérdida de peso.
Entre las verduras de esta temporada encontramos: Acelga, alcachofa, apio, berenjenas, brócoli, calabacín, coliflor, lechugas, habas, zanahorias, judías verdes.
Frutas de temporada
Por lo general se recomienda entre 3-5 raciones de fruta al día. Si la distribuimos entre todas las ingestas es mucho más fácil llegar al promedio.
Ahora bien, en esta época para combatir los excesos las mejores son:
- Piña: es diurética y baja en calorías, debido a un componente llamado «Bromelina» que además resulta un buen digestivo ante las proteínas.
- Naranjas: gran contenido en fibra soluble y agua y por ello, incrementan la sensación de plenitud.
- Kiwi: Aumenta el consumo de esta fruta sobre todo si cambias a una alimentación más equilibrada. Debido a que, aumentamos la fibra y puede aparecer algún problema de estreñimiento, el kiwi ayuda en la digestión y mejora el tránsito intestinal. Si se consume en el desayuno, ayudará mucho más.
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